La importancia del homestaging

Según los datos publicados en la Estadística Transmisiones de Derechos de la Propiedad, por el Instituto Nacional de Estadística, el 80% de los compradores en Aragón se decantan por una vivienda se segunda manos cuando adquieren una propiedad. Y es que, tras la crisis, la venta de obra nueva se desplomó en favor de las viviendas de segunda mano. La compraventa de este tipo de inmuebles ha impulsado una técnica importada de Estados Unidos denominada homestaging. Ya hemos hablado de este concepto en otras ocasiones, pero ha sido en los últimos meses cuando ha ido cogiendo más fuerza. En Inmobiliaria Las Torres utilizamos esta técnica para agilizar la compraventa de viviendas de segunda mano. Pero, ¿en qué consiste exactamente? Se trata de una serie de técnicas importadas desde Estados Unidos cuyo objetivo es obtener el mayor partido a un inmueble que está en alquiler o venta. Esto se consigue mediante un proceso de mejora de la imagen general de la vivienda para poder así conquistar al potencial comprador o inquilino. Además, estas técnicas pueden aplicarse en cualquier tipo de propiedad en venta: locales, oficinas, pisos…

 

Técnicas básicas de homestaging

 

  • Colores neutros. Cuando ponemos en venta una vivienda es importante despersonalizar la vivienda para que cualquier posible comprador no la descarte en el primer momento. Pintar la vivienda de colores neutros y optar por muebles sencillos y minimalistas son el primer paso para vender rápidamente el inmueble.
  • Buena iluminación. Es imprescindible aprovechar al máximo la luz natural para que no parezca una vivienda demasiado oscura. Además, también debemos acompañar esta iluminación con luz artificial, la cual debe ser lo más natural y cálida posible para dar la sensación de un hogar acogedor y bonito.
  • Menos es más. El posible comprador comenzará a imaginar cómo sería su vida en esa vivienda nada más entrar por la puerta. Por eso, es importante que no haya un exceso de muebles ni objetos en la casa. De esta manera, podrá imaginarse su posible futuro allí mucho más fácilmente.
  • Dar valor a la vivienda. Aunque el primer paso es despersonalizar la vivienda, es importante incorporar algún elemento decorativo como un jarrón de flores o unos cojines bonitos que aporten esa sensación de hogar y calidez.